Sex education y la depresión post parto

La última temporada de la serie británica sobre adolescentes y sexualidad, aborda de manera brillante la depresión posparto, mostrando sus distintas etapas y cómo es posible superarla con la ayuda adecuada.

Como madre de dos niñas pequeñas y trabajadora a tiempo completo, mi tiempo es escaso, y la energía aún más, por lo que selecciono cuidadosamente en qué invertirlo. Una de las series que sigo y disfruto mucho es «Sex Education», que, tras cuatro exitosas temporadas, se despide de la audiencia.

Este programa aborda diversos temas sobre la sexualidad, que son muy interesantes tanto para jóvenes como para adultos. Por lo tanto, recomiendo verla en familia si se tienen hijos e hijas adolescentes. Los temas que se abordan incluyen el acoso sexual, la identidad sexual y la relación con los padres, entre otros.

Uno de mis personajes favoritos de esta temporada es Jean Milburn, la madre de Otis (el protagonista), quien enfrenta su segunda maternidad sola, la cual ocurre inesperadamente y la deja sin apoyo emocional.

A lo largo de todos los capítulos, se la ve perdida, triste y sin la agudeza que la caracterizaba como terapeuta sexual. La imagen que Jean proyecta es la de una puérpera que no puede hacerse cargo ni de su hijo mayor ni de su bebé, y mucho menos de ella misma. Sin embargo, todo cambia en el último episodio, cuando recupera las riendas de su vida al hacer una confesión en su programa de radio: «Normalmente, no comparto lo que pasa en mi vida, pero acabo de tener un bebé y me diagnosticaron depresión posparto. Ni siquiera había notado que tenía algo, y no quería aceptarlo, pero decirlo en voz alta siempre es el primer paso para obtener ayuda» señala con sinceridad y alivio.

Es fascinante cómo la televisión puede retratar con agudeza y respeto estados complejos en la salud mental de las mujeres.

Es importante destacar que el posparto es el período de mayor riesgo para que las mujeres sufran trastornos del ánimo, especialmente la depresión. Esto significa que en ese momento, nuestra salud mental es más susceptible y, por lo tanto, más propensa a desequilibrarse. Si bien, la literatura señala que la depresión post parto puede diagnosticarse durante el primer mes, es posible que aparezca durante todo el primer año de puerperio.

Un dato a considerar es que la depresión posparto (DPP) puede afectar al 10-20% de las mujeres que acaban de dar a luz, convirtiéndose en la complicación médica más frecuente tras el parto.

Es fundamental buscar ayuda de un especialista, preferiblemente un psiquiatra perinatal, en los siguientes casos:

– Cuando la falta de ánimo se vuelve persistente, es decir, prácticamente nada puede elevar nuestro estado de ánimo, o es muy intensa, con la tristeza dominando nuestras emociones, y dura más de dos semanas.

– Cuando el desánimo nos impide llevar a cabo nuestras actividades diarias.

– Cuando sentimos que está afectando la calidad de los cuidados que brindamos a nuestro bebé.

– Cuando notamos que el vínculo con nuestro hijo se ve alterado

– Cuando los trastornos del sueño van más allá de las demandas nocturnas de nuestro bebé.

– Cuando nuestro apetito se ve afectado de manera que pone en riesgo nuestra salud.

– Cuando experimentamos crisis de angustia que nos hacen sentir fuera de control, y estas se vuelven recurrentes.

– Cuando la irritabilidad o la labilidad emocional interfieren significativamente en nuestra vida.

– Cuando surgen pensamientos o deseos de morir.

– Cuando nos aislamos completamente de nuestra red social y nuestras relaciones cercanas se ven gravemente afectadas.

Fuente: https://centrosermujer.cl/single-post/2016/11/07/-c%C3%B3mo-saber-si-tengo-depresi%C3%B3n-post-parto

Por Javiera Rossel, periodista

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