Preguntas Frecuentes

Habitualmente se refiere al bienestar emocional de las mujeres en el período comprendido entre la búsqueda de embarazo hasta el primer año posparto aunque es una definición en constante evolución. Existen alteraciones de la salud mental en esta etapa que son relativamente frecuentes; afectando a aproximadamente 1 de cada 5 mujeres, y también pudiendo afectar al padre.

Sí, la presencia de patología emocional en este período puede tener un impacto significativo tanto en el bebé, que puede manifestarse en alteraciones vinculares, en el desarrollo cognitivo (por ejemplo la depresión materna se ha asociado con retrasos en el desarrollo del lenguaje y el rendimiento académico en sus hijos), en la salud mental (mayor riesgo de problemas emocionales y de comportamiento.

Esto puede incluir dificultades en la autorregulación, mayor ansiedad y una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental ellos mismos en el futuro), en el estilo de crianza (mayor dificultad para responder de manera sensible, consistente y afectuosa a necesidades del hijo/a), etc.

Es importante saber que estas consecuencias pueden mitigarse con un soporte y tratamiento adecuados.

La detección temprana, psicoterapia, tratamiento farmacológico y el apoyo social pueden mejorar significativamente tanto la salud mental de la madre como los resultados para su hijo o hija.

El tratamiento puede incluir terapia, grupos de apoyo, medicamentos y cambios en el estilo de vida. El enfoque depende de la gravedad de la condición y las preferencias individuales, llegando a un plan de tratamiento en conjunto con el equipo tratante.

Muchos medicamentos psiquiátricos se consideran seguros durante el embarazo y la lactancia. Si bien a la mayoría de las mujeres les gustaría suspender todos los medicamentos durante el período perinatal, puede que no sea la elección más sabia dada la gravedad que pueden tener algunos de los síntomas psiquiátricos.

Ninguna decisión está libre de riesgos: si tienes depresión o ansiedad, los síntomas de tu enfermedad también presentan un riesgo para tí y tu bebé, muchas veces mayor que el del medicamento. Es importante hablar con un profesional especialista en Salud Mental Perinatal, que pueda analizar junto a ti, en tu situación individual, la mejor alternativa.

No necesariamente. Es normal presentar todos esos sentimientos después del parto. De hecho, entre el 60% y el 80% de las mujeres experimentan lo que los profesionales describen como Baby Blues o Disforia Postparto: sensaciones de agotamiento, irritación y tristeza después de parir al bebé. Estos síntomas generalmente comienzan entre uno y tres días después del parto y pueden durar entre dos y catorce días. Si estos sentimientos persisten más allá de dos semanas, es mejor que contactes a un profesional; podrías estar experimentando un trastorno del ánimo o de ansiedad perinatales.

Son un grupo de síntomas que pueden afectar a las mujeres durante el embarazo y el período postparto (hasta un año después del parto), causando problemas emocionales y físicos que dificultan el disfrute y el funcionamiento normal de la persona, afectando además en la crianza y en el vínculo con el bebé.

Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar, pueden incluir síntomas de tristeza, pérdida de placer, dificultad para concentrarse y cambios en la energía.

Los trastornos de ansiedad presentan síntomas como preocuparse demasiado, ataques de pánico, irritabilidad o también ideas obsesivas.

Algunos de los síntomas presentes en los trastornos depresivos pueden ser:

  • Pérdida de interés en actividades normalmente agradables
  • Sentirse:
    • adormecida, o de mal humor
    • inadecuada, como una falla
    • triste, vacía, sin esperanza, sin valor
    • desmotivada
    • incapaz de hacer frente a la rutina diaria
  • Tener dificultad para dormir o dormir demasiado
  • Pérdida de apetito o comer en exceso
  • Llanto excesivo
  • Pensamientos de hacerse daño o de suicidio.

Algunos de los síntomas que comúnmente se ven en los trastornos de Ansiedad son:

  • ​Ansiedad, miedo o preocupación que es difícil de controlar
  • Preocupación excesiva sobre la salud del bebé, o sobre el parto/nacimiento
  • Sentirse irritable, tensa, inquieta, nerviosa
  • Presentar dificultad para relajarse y quedarse dormida por la noche
  • Tensión muscular
  • Opresión en el pecho, palpitaciones o dificultad para respirar
  • Miedo o preocupación que te impide salir
  • Chequear excesivamente al bebé

En muchos casos, se puede experimentar una mezcla de síntomas depresivos y de ansiedad.

Algunas madres pueden presentar un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) posparto sin haber tenido ningún diagnóstico previo de un trastorno de ansiedad. De hecho, entre el 3-5% de las madres informan sentir como si no pudieran escapar de estos pensamientos intrusivos, irracionales y molestos a menos que realicen un acto o pensamiento «neutralizador».

Es posible que experimentes TOC posparto si te encuentras con alguno de los siguientes síntomas dentro de los 12 meses posteriores al parto:

  • Obsesiones, también llamadas pensamientos intrusivos, que son pensamientos persistentes, repetitivos o imágenes mentales con respecto al bebé. Estos pensamientos son molestos y angustiantes.
  • Compulsiones, donde la madre puede hacer ciertas cosas una y otra vez para tratar de reducir sus miedos y obsesiones. Esto puede incluir pensamientos o acciones como la necesidad de limpiar constantemente, revisar las cosas muchas veces, contar o reordenar cosas.
  • Un sentido de horror sobre estas obsesiones
  • Miedo a quedarse sola con su bebé
  • Hipervigilancia para proteger al bebé

 

Es importante saber que las madres con TOC posparto comprenden la naturaleza extraña de sus pensamientos y se sienten perturbadas por ellas. Por lo tanto, la probabilidad de actuar sobre estas intrusiones es muy baja.

Si estás viendo u oyendo cosas que otras personas no sienten, o sientes que otros están tratando de atraparte, estás escuchando o viendo cosas que otros no, o si estás experimentando pensamientos altamente inusuales con respecto a tí misma o a tu bebé, podrías estar sufriendo de psicosis posparto. La psicosis posparto es bastante rara, afecta sólo a 1 madre por cada mil nacimientos. Sin embargo, es un trastorno grave y requiere atención médica inmediata. Los síntomas incluyen:

  • Delirios o creencias extrañas que se sienten reales
  • Alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están allí)
  • Sentirse confundida
  • Sentirse desconectada de la realidad
  • Disminución de la necesidad o incapacidad para dormir
  • Paranoia y suspicacia
  • Dificultad para comunicar claramente lo que siente

 

Si bien los actos de dañarse a sí misma o al bebé son poco comunes, las mujeres que sufren de psicosis posparto pueden hacer cosas que de otro modo no harían, dado su estado mental alterado. Por lo tanto, es primordial buscar atención médica urgente para mantenerte a tí y a tu bebé seguros. Llama al 131 si crees que tú o alguien que tú conoces está experimentando una psicosis posparto.

Soy Pareja/Familiar

Ofrecer apoyo sin juzgar, ayudar con tareas prácticas y alentar la búsqueda de ayuda profesional puede ser invaluable. Crear un entorno de apoyo es crucial para la recuperación.

Apoyar a toda la red alrededor de una madre y un bebé es fundamental para nuestro equipo. Las madres y los bebés no son los únicos afectados por la enfermedad emocional perinatal. Los padres, compañeros, otros hijos, abuelos y familia extendida pueden verse afectados en este momento crítico de la vida.

Creemos en apoyar a las personas importantes en la vida de la madre, ya que le apoyan y también están aprendiendo a adaptarse al nacimiento de un nuevo bebé.

Si notas que la madre no se siente bien, aliéntala a tomar una cita para ver a un profesional, puedes ofrecer tu ayuda y acompañarla a las citas.

Sabemos que este es un período difícil para la pareja y los seres queridos de una mujer con dificultades emocionales perinatales y estamos a tu disposición para trabajar en equipo.

Sí. Sabemos tanto por investigaciones, como por nuestra experiencia, que el padre también puede verse afectado por problemas emocionales perinatales, incluida la depresión y la ansiedad posparto.

La depresión posnatal en los padres puede tener un impacto negativo en el desarrollo de su hijo. Puede experimentar dificultades en cualquier etapa del proceso, al tratar de concebir, durante el embarazo o después de la llegada de su bebé. El riesgo paterno de experimentar dificultades emocionales es mayor si la pareja también está teniendo problemas. Por ejemplo, el padre tiene un 50% de riesgo de depresión si su pareja tiene depresión posparto.

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