Me baso en la idea de que la forma correcta de tener y forjar una sociedad más sana es cuidando la primera infancia; tal vez no veremos resultados a corto plazo, pero estamos sembrando las bases para el desarrollo de una vida y comunidad mejor (en el amplio sentido de la palabra). Me posiciono desde un marco teórico psicoanalítico para entender la problemática sin dejar de lado el contexto y el sistema de funcionamiento que hay detrás. Entiendo las relaciones interpersonales significativas como un reflejo del funcionamiento interno de nosotros, por lo que se tornan especialmente relevantes.
La forma en cómo llegamos al mundo y cómo nos relacionamos con esas personas significativas van marcando el camino y nos van formando internamente, es por esto que cuidarlas desde el inicio se convierte en una tarea fundamentalmente importante.
Si estás embarazada, si te ha costado, si estás llena de dudas e inquietudes no esperes para pedir ayuda. Déjate acompañar, déjate ayudar en esta etapa especialmente importante. No estamos hechas para gestar y criar solas, nos necesitamos, aprovechemos este espacio.
Muchas veces la idea y las expectativas que teníamos para nuestro parto no llegan, no se cumplen, ocurren urgencias médicas y negligencias también, esto genera en la mamá una explosión de emociones algunas reconocibles y otras que no entendemos, esto nos afecta (llegando incluso algunas a ser traumáticas); afecta nuestra relación con nuestro bebé, afecta la lactancia, afecta nuestra vida en pareja y en fin… afecta nuestro mundo completo.
Justamente cuando estamos lábiles emocionalmente, con esta nueva vida y en este mundo desconocido (y no solo para madres primíparas si no que cada hijo es un mundo) hacer frente además a emociones negativas por nuestra experiencia de parto puede tener consecuencias aún peores tanto para nosotras como para nuestros bebés. Pidan ayuda, déjense acompañar, cuidar y querer ¡No estamos solas!
Macarena Berguecio
Psicóloga perinatal
Equipo Centro SerMujer