por Macarena Bertoni
Misión espacial (La Buena Memoria, 2023) escrito por la psicóloga de Centro SerMujer, Marzia Jabbaz, es un libro infantil, para leerlo en familia y que construye una historia, un posible recuerdo, allí donde la realidad fue excesiva.
Una historia no es un invento, pero tampoco es la realidad descarnada que nos atraviesa en momentos extremos, porque ese ya no sería un relato sino más bien exhibir la fractura, la marca de la discontinuidad de la existencia.
Este bello cuento relata la historia de una familia que atraviesa una vivencia particular: el primer tiempo de vida de su hijo necesita del servicio de Neonatología.
La hospitalización en general, pero la de los recién nacidos en especial, debe ser de las experiencias más imposibles de poder ser figurada en nuestra mente y corazón. Son esos lugares y situaciones que nadie quisiera nunca vivir, es una realidad en cierta medida imposible de concebir y sin embargo; existe; sucede.
Se cruza así en el comienzo de la vida en el espacio donde iba a desplegarse, y es tan necesario que así sea, una intensidad del inicio de lo vital que rebalsa la realidad de la finitud y antes de eso o más bien al mismo tiempo, aquello se fractura.
¿Cómo hacemos entonces con esos días de vida que transcurren en este espacio que nos muestra la discontinuidad de la existencia? Y ¿Qué haremos con esas discontinuidades que están en el inicio de una vida que queremos tanto cómo la de un hij@?
Si existen discontinuidades, estas son inevitables pues dan cuenta de las condiciones de posibilidad fracturadas en un nacimiento prematuro, no se trata de recordar excesivamente cada detalle para contar la historia de ese inicio de una vida y encontrar allí algo de continuidad. Necesitamos crear algo, poner algo allí para fundar continuidad. Como dice el autor triestino Claudio Magris, es la complejidad de la realidad la que estimula la fantasía, a lo que podríamos agregar que dicha complejidad nos interpela de manera tal que necesitamos hacer, decir, crear algo en relación a ella.
El arte que más nos impacta, en cualquiera de sus formas de expresión: escrita, visual; estética finalmente, nace de la verdadera necesidad. La que tiene su origen en el encuentro complejo con las vivencias que se escapan a lo conocido, a lo esperado, que nos fracturan y sin embargo ya no podemos dejarlas atrás porque han marcado profundamente lo que somos y lo que logramos hacer con ellas.
«Pero nuestra historia no fue así. Nuestra historia fue diferente y eso la hace especial.»
