Por la psicóloga y terapeuta sexual Beatriz Marín
Es la etapa previa a la menopausia que comienza en algunas mujeres por sobre los 40 años y que se caracteriza por cambios hormonales, (disminución de estrógenos y progesterona) cambios físicos y psicológicos.
Si bien las mujeres por sobre los 40 años, reportan sentir mayor seguridad y empoderamiento en esta etapa, disfrutar de mayor independencia económica, tener más claridad acerca de lo que quieren, o más libertad para disfrutar su sexualidad, cuando llega la perimenopausia este escenario puede verse un poco afectado. La disminución en el deseo sexual o la dificultad para lograr la excitación, la sensación de sequedad o dolor en esta etapa, pueden ser algunos de los cambios que acompañan la perimenopausia, así como también irregularidades en el ciclo menstrual, sensación de fatiga o cambios en nuestrosestados de ánimo; como sentirnos más irritables o con menos paciencia o motivación.
Por ende, te recomiendo algunos tips para que tu vida sexual no se vea tan interferida:
– Aunque estes transitando un duelo por el cambio en tu etapa vital y sea difícil adaptarse a estos cambios, la perimenopausia no es el fin, transita el cambio con todas las emociones que implican y acéptalo de la mejor manera que puedas. Aceptar también ayuda a soltar.
– Trabaja la relación contigo mismo y con los cambios que experimenta tu cuerpo en esta etapa, la sexualidad se vive de adentro hacia afuera.
– Comunícale a tu pareja sobre los cambios que vas experimentando en esta etapa.
– Habla con tu pareja sobre lo que sientes y sobre cómo los cambios hormonales que vives en esta etapa pueden influir en la sexualidad de ambos.
– No tienes nada malo si no tienes deseo sexual, pero esto también puede a afectar a tu pareja, porque si alguno de los dos no está disfrutando con la sexualidad que tienen, va a ser un problema para ambos; por ende, deben disponerse a conversar, reinventarse y experimentar cosas nuevas. El deseo sexual es como una fogata que, si no le pones palitos a la fogata, la fogata se va a apagar.
– Explora contigo misma que puede aumentar tu deseo sexual o tú excitación en esta nueva etapa, pero no como una exigencia, porque el deseo no funciona con presión; sino como una oportunidad para conocerte más y ampliar tu repertorio sexual.
– Descubre nuevas formas de vivir la sexualidad, busca nuevas formas de conectar con tu pareja. A través de la piel activamos todos nuestros sentidos, no todo es genital, realicen muchos masajes eróticos sin intención de terminar en coito o penetración, mírense más, bailen etc.
-Usa lubricantes a base de agua o silicona certificados, busca juguetes sexuales que te pueden ayudar a explorar la sexualidad de ambos.
– ¿Atrévete al ampliar el mapa de lo que enciende el deseo, preguntarte ¿cuánto yo prendo el deseo erótico en mi pareja? y ¿cuánto prende el deseo erótico mi pareja en mí? que condiciones favorecen el deseo?, ¿qué actitudes o actividades del otro encienden mi deseo?como te gusta que te seduzcan o como te gusta seducir?
– A los hombres, les recomiendo “estar” es decir acompañar y ser pacientes con sus parejas con este cambio, no presionar; siendo muy amorosos, pero desde el cariño tierno y no sexual, dejándoles a su pareja muy claro que dicho cariño tierno no tiene la intención de terminar en algo sexual. Pregunten a sus mujeres a sus como se han sentido con todos los cambios que han experimentado.
– Intenta ser compasiva con los cambios que experimenta tu cuerpo, y no permitas que esto disminuya tu autoconfianza. Tu experiencia vital, tus primeras canas y arrugas demuestran tu madurez.
– Si te sientes más cansada, optimiza y valora tus tiempos, potenciando pasatiempos y relaciones significativas
– Cambia hábitos, mejora tu higiene del sueño, e intenta comer saludablemente. Esto te ayudara a sentirte mejor. Haz ejerció de resistencia que mejora significativamente los síntomas de la perimenopausia ya que son beneficios para la densidad ósea, los niveles hormonales y metabólicos.