Posparto y pospartida

Mi febrero fue despedir a mi querida suegra en familia. Como estudiosa de los procesos perinatales me interesé mucho en observar y permanecer en las distintas sensaciones y etapas de este proceso inverso al postparto, el morir, como la otra cara del nacer, entrelazados eternamente, en una impermanencia a la que los humanos nos resistimos, a pesar de que pareciera ser que el cambio y estas transiciones son lo mas cierto que tenemos, esta cadena de muerte y nacimiento, esta sucesión, rueda de la vida….

Sin afán de teorizar, es todo muy reciente….pero la pospartida de mi querida suegra ha removido todo, trastocado el tiempo, me ha vuelto lenta, sensible, desorientada a la vida común, como pensando con otra parte de mi cerebro…no en la razón, mucha sensación, como nadando, como flotando, o como cayendo a veces….y pensaba que se parecía un poco a como me sentí en mis pospartos….quizas pase algo así cada vez que la vida se nos remece toda, cambian nuestras referencias, nuestras certezas, aquello que es tan obvio que pensamos nos pertenece, sin embargo no, la vida se mueve, cambia, y nosotras con ella.

Cambia nuestro rol en la familia, nuestra cotidianeidad, hay alguien nuevo, o hay alguien que ya no está, se moviliza la realidad, cambia su centro. Cambian las sensaciones y necesidades del cuerpo. La forma y fondo del pensar, también. Será que la muerte y su post-tiempo precisa también de calma, tiempo, media luz, media máquina, silencio, para que vaya fluyendo, como sabemos que sí se requiere en un parto y su postparto. Es un gran aprendizaje. Que bueno poder dar el espacio a que esto suceda, a habitar esta nueva realidad, a vivir este tiempo medio de limbo, dejar que esta fisiología, este saber interno sobre cómo transitar este camino se desenvuelva suavemente. También hay puerperios con muerte, muchos, el duelo perinatal, un bebé enfermo, alguna situación compleja que nos llevará a este revoltijo y desafío del alma.

Un puerperio con muerte, un embarazo con muerte….energías aparentemente opuestas de llegada y despedida….Nuestra naturaleza humana esta tan llena de misterios, de procesos, en los que muchas veces nos vemos invitadas a sumergirnos, no nos queda otra, está ahí adelante, es el siguiente paso….ir adentro, ir profundo, acunarnos aquí en la muerte como acunamos a nuestras guaguas en el puerperio, nutrirnos, sostener rutinas, doblar la ropa, por cierto sostener y nutrir a otros en especial los hijos, seguir caminando, aunque el alma esté en procesos profundos, y, por cierto, pedir ayuda cuando lo necesitemos.

Gracias a la Sole Ramirez por ayudarme con las palabras de este texto.

Dra. Mariana Hepp

Psiquiatra Perinatal

Equipo SerMujer

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